Diagnóstico final

Se trata de una de las primeras novelas de Arthur Hailey. El autor, que había abandonado los estudios por falta de medios, consiguió que todas sus novelas fueran best seller. "Diagnóstico final" trata sobre la vida en un pequeño hospital norteamericano, sus médicos, personal auxiliar y, en concreto, sobre el Servicio de Patología.

Los patólogos son aquellos especialistas que, en sus laboratorios, examinan las muestras que les son facilitadas y dictaminan sobre las enfermedades que pueden aquejar a sus propietarios. Algunos diagnósticos se hacen con cierto margen de error (no son seguros) y ponen en riesgo la vida de un paciente y el éxito o fracaso de su médico. Por lo tanto, la Patología clínica se presta al tratamiento dramático en una novela.

El autor también refleja el enfrentamiento, en ocasiones inevitable, entre los médicos mayores, amparados por su mayor experiencia y su puesto en el escalafón, y los médicos jóvenes, que enfrentan su trabajo con deseos de cambiarlo todo. En determinados casos el jefe, prevaliéndose de su rango, se obceca en que las cosas se hagan a su manera y crea una situación difícil a su alrededor.

Es interesante el análisis que realiza el autor sobre el joven Dr.Coleman y el orgullo que forma parte del carácter: "Su orgullo dimanaba principalmente de la conciencia de su propia superioridad intelectual. (...) Al no ocultar el convencimiento de su superioridad intelectual, el recelo [de sus compañeros] se transformó en antipatía y, finalmente, en odio" (pág.164). El médico lucha contra esa tendencia de su carácter, pero, "en su interior, Coleman seguía sintiendo el antiguo desprecio por la incompetencia intelectual" (pag.166). Se trata de una tentación humana que, con mucha frecuencia, padecen los que se dedican al trabajo intelectual.

En resumen, una novela con bastante dramatismo, que se lee fácilmente y que, para el que tenga la curiosidad de comprobarlo, llama la atención por lo bien que el autor utiliza los signos de puntuación.