Viaje por un mar desconocido

La muerte de su abuelo obliga a Raquel a viajar con sus padres hasta la tierra de los grandes acantilados, donde su abuela los espera para el entierro. Su encuentro con el Capitán Aguadulce, gran amigo y compañero de aventuras de su abuelo, la ayudará a conocer más cosas sobre él y a descubrir un secreto bien guardado que le hubiera gustado compartir con ella. ¿Qué misterioso secreto le revelará el capitán? ¿Qué secretos guarda el Mar del Norte?
Un cuento para descubrir la autoobservación y la atención al mundo interior. 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Desclée de Brouwer
32
978-84-330-2967

Ilustraciones de Santiago Aguado

Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3

Libros relacionados

Comentarios

Imagen de amd

Relato breve sobre la necesidad de conocer y dominar los sentimientos y las emociones. La protagonista es Raquel, una niña que ha perdido a su abuelo Peter, fallecido de forma accidental. Por esta razón, debe viajar con sus padres a la tierra de los grandes acantilados para asistir al entierro, y compartir la pena y el duelo con su abuela. Durante su estancia en el pueblo marinero, Raquel conocerá al Capitán Aguadulce, el mejor amigo de su abuelo. Este le contará historias de su vida y de sus viajes por el mar, de sus descubrimientos  y, en especial, de la existencia de un mar interior, donde se agitan el miedo y las preocupaciones, la alegría y el valor.

La autora Begoña Ibarrola, psicóloga y escritora, ha ejercido como terapeuta infantil durante más de quince años, y sitúa este relato dentro de la corriente “mindfulness” o conciencia plena. Como explica en el último capítulo del libro, se trata de  “una técnica psicológica que aumenta nuestra capacidad de prestar atención a lo que pasa dentro y fuera de nosotros sin juzgar”.  Este último capítulo está dedicado a familias y maestros, ya que la educación emocional como proceso educativo, continuado y permanente, debe darse en el seno de la familia, y no únicamente desde la escuela. La emotividad es un medio de expresión de la personalidad que puede ser educado: identificar, reconocer y controlar las emociones debe ser un objetivo tanto en el colegio como para la familia (padres e hijos). Por otra parte, en el relato se tratan otros temas interesantes como la figura de los abuelos, la soledad de las personas mayores, el duelo por la muerte de un ser querido y el valor de la amistad.

Además, la autora tiene ya una larga trayectoria dentro de la literatura infantil puesto que considera que el cuento es un instrumento muy valioso en el ámbito familiar y educativo para ayudar a reconocer emociones y sentimientos. Según afirma, “los cuentos favorecen el autoconocimiento y la conciencia emocional. Nos abren los ojos para mirar más allá de la limitada vida, como instrumento de liberación, fuente de creatividad y un tesoro de experiencias que enriquecerán nuestra vida”. De esta forma, hace ya varios años, comenzó su producción literaria con obras como “Cuentos para sentir” (2005), “Cuentos para educar a niños felices” (2010) y “Cuentos para descubrir inteligencias” (2012).