Las cosas de Lota. 3: El misterio de la flauta mágica

Tercer episodio de la serie titulada “Las cosas de Lota”, creada por la autora alemana Alice Pantermüller. El libro está escrito en primera persona, en forma de diario, por la propia protagonista Lota (es decir, Carlota), de unos diez años. Con un lenguaje infantil y el estilo propio de los niños, lleno de humor, Lota va narrando día a día lo que sucede en su vida cotidiana. La acción comienza el lunes 27 de marzo cuando están a punto de comenzar las vacaciones de Semana Santa, y termina el lunes 10 de abril con la vuelta a casa. Así pues, desde el punto de vista argumental, se pueden diferenciar muy bien las acciones correspondientes a la primera semana (vida familiar y colegio) frente a los hechos de la segunda semana, que se desarrollan en una granja ecológica.  

Aunque la voz del narrador corresponde a Lota, los protagonistas son todos los miembros de su familia: Lota, sus padres y sus dos hermanos menores (los revoltosos gemelos Tiago y Simón, que acaban de cumplir nueve años). Junto a ellos, aparecen sus abuelos y también la pandilla de Lota (“las fieras salvajes”), que ha formado con sus mejores amigos del colegio. Así, día a día, primero se relatan momentos de la vida familiar y en el colegio, para pasar después a narrar las vacaciones en la granja. Allí conocen al matrimonio Pinoalto y sus dos hijos que les enseñarán a cuidar a los animales (la cabra, las ovejas, el caballo), a hacer queso bio, a caminar por la montaña, a deslizarse por la nieve y a tallar figuritas de animales en madera. Además, Lota podrá practicar con su flauta mágica y, a falta de encantar serpientes, intentará domesticar lombrices.

Como ya se ha dicho, los textos son obra de Alice Pantermüller, muy amenos y divertidos, que aparecen con diferentes tipos de letra y tamaños diversos, representando en ocasiones onomatopeyas que dan vivacidad y sonoridad a los enunciados. En cuanto a las ilustraciones, pertenecen a Daniela Kohl, que estudió diseño en la Escuela Universitaria de Múnich (Alemania) y desde 2001 trabaja como ilustradora. En esta ocasión, sus dibujos son en blanco y negro y, en cada página, se incluyen varias escenas (tipo cómic) muy representativas para que los lectores puedan seguir mejor el argumento. En ellas, los niños pueden reconocer a los diferentes personajes, sus objetos favoritos y las acciones que realizan. Tanto por los temas tratados (familia, convivencia, amistad) como por la presentación de las ilustraciones se considera una obra recomendable.

En 2018 se han reeditado en un solo volumen los dos primeros episodios: ¡Vaya montón de conejos! y ¡Uno para todos y todos para uno!