Cuaderno de viajes imposibles

Relato infantil sobre el poder de la imaginación. La obra está narrada en primera persona por el protagonista que, a falta de dinero para poder viajar, decide poner en marcha su imaginación para trasladarse a lugares insólitos, porque desde niño “hasta los actos o los objetos más cotidianos podían llevarme muy lejos” (p. 6). De esta forma, va visitando diferentes lugares increíbles y divertidos como la fábrica de olores, donde el perfume favorito es el que huele a trabajo bien hecho, el país meteorológico, el jardín de los postres, el tren pintoresco o el pueblo de las frases hechas, en el que “las ranas tenían pelo y los cerdos volaban, y de noche todos los gatos, de repente, se volvían pardos” (p. 10). Y, si en alguna ocasión se agotaba su creatividad, le hacía una visita a su abuela Rigoberta que siempre le daba sabios consejos y sugerencias nuevas como, por ejemplo, que las ideas más frescas están en los libros, que son el mejor alimento para la imaginación.

El autor de los textos es Kike Gómez que, en colaboración con el ilustrador Dani Padrón, presenta esta obra que es una declaración de intenciones sobre la literatura y sus múltiples posibilades. Ambos comparten la pasión por contar historias desde Galicia y este es su cuarto libro juntos. A través de divertidas imágenes, metáforas y juegos de palabras, plantean una propuesta de desarrollo de la creatividad que los pequeños lectores pueden ampliar viajando a muchos otros rincones que quedan por explorar: “posibilidades infinitas, sin rumbo fijo, hacia todas las direcciones” (p. 68).