Hábitos de lectura

 

El “Baremo de Hábitos de Lectura y Compra de libros en España en 2024”, elaborado por la Federación de Gremios de Editores, con el patrocinio del Ministerio de Cultura, ofrece datos bastante positivos. El 70,3 % de personas mayores de catorce años lee algún libro. De estos, el 65,5 % lo hace por ocio; y el 25,2 %, por trabajo o por estudios. El 51,2 % de los lectores lee con una frecuencia diaria o semanal; y un 14,3 %, solo de modo ocasional. Queda un 34,5 % de mayores de catorce años que no lee nunca.

En cuanto a los lectores que lo hacen por el placer de leer, las mujeres alcanzan el 71,7 % y los hombres, el 59 %. Por sectores de edades, el mayor índice se da entre 14 y 24 años (75,3 %). Entre 25 y 65 años, el porcentaje es de 66,2 %; y, a partir de los 65 años, baja a 55,6%.

El nivel educativo influye mucho: entre los que tienen solo estudios primarios, hay un 39,5 % de lectores. El baremo sube al 61,1% entre los que tienen estudios secundarios; y asciende al 84,4 %, en los universitarios.

Por comunidades autónomas, el primer lugar lo ocupa la de Madrid (72,1 %), seguida por el País Vasco, Cataluña y Navarra; en la cola, Canarias y Extremadura (56,7 %). Comparando con los años anteriores, todos los índices han mejorado y, además, ha aumentado 6,5 puntos la compra de libros que no son de texto.

Las bibliotecas, tanto públicas como privadas, obtienen una alta valoración (8,2 sobre 10) entre el 28,8 % de lectores que las frecuentan. La compra en librerías sigue siendo el modo más habitual (44 %), por encima de la adquisición a través de internet, en grandes superficies, en quioscos...

En cuanto al 34,5 % de no lectores, los motivos que se aducen son: falta de tiempo (46,8 %), otras preferencias (27 %), falta de interés (25,8 %), u otros como los problemas con la visión.

Noticias positivas, aunque falta la valoración sobre la calidad de lo que se lee.

Luis Ramoneda

 

 

Comentarios

Imagen de enc

Por lo que veo a mi alrededor dudo mucho que esas estadísticas correspondan con la realidad, no obstante, ha supuesto un avance que en la ESO y el BUP sea obligatoria la lectura de determinados libros.