Olga Bejano tiene un alma «color salmón», que es «el pez más aguerrido de los ríos, el que nada contra la corriente en las aguas torrenciales para perpetuar el ciclo de la vida». Este libro es un canto a la Vida y a la Luz Infinita. A pesar de sufrir una enfermedad neuromuscular y tener inmovilizado todo su cuerpo ha conseguido escribirlo con un movimiento casi imperceptible de su mano, ayudándose de su madre y su enfermera. En este libro nos contagia su fuerza y ánimo, su amor a la vida y su testimonio en la lucha por los derechos del enfermo; «derecho a vivir, no a morir».
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2007 | Libroslibres |
321 |
978-84-931797-8-6 |
Comentarios
Así explica Olga su vida: «Soy un vegetal muy activo». Mi vida es la siguiente: A las diez y media de la mañana llega la enfermera, prepara todo para mi aseo y aunque pueda parecer imposible, sin perder un minuto, hasta la una menos cuarto no estoy lista para ejercer de enferma un día más. De una a dos solemos hacer cosas, escribir una carta, o un artículo, mandar mensajes por el móvil o recibir alguna visita especial, ya que las visitas las suelo recibir por la tarde. A las dos me dan la comida y me dejan descansando en mi silla eléctrica, me quedo relajada oyendo la televisión, pero no me duermo. Eso de la bella durmiente, como otras tantas cosas quedó atrás. A las cuatro de la tarde vuelve la enfermera, me medica, me da la merienda y aunque tengo poco arreglo me arregla un poquito, es decir, me asea. Y por la tarde si tengo cosas que escribir escribimos y otro rato recibimos una visita, hago llamadas a mis amigos, hago gestiones y cuando tengo tiempo leo libros o veo vídeos, por supuesto, siempre con la ayuda de la enfermera."