¿Alguien da la luz dentro de mí, cuando miro a mi madre. Cómo llena el vaso en la cocina. El agua parece más clara de lo normal cuando es ella quien me la ofrece. Mientras charlamos coloca los platos, atiende el teléfono, aparta de la vitrocerámica la cafetera. Estuve en esos brazos hace más de tres décadas, pero no lo recuerdo. Es el único momento más importante de mi vida que no recordaré nunca. Al menos no como una fotografía, igual que se recuerda un beso. Esta mañana disimulo mis ganas de arrojarme a ellos. Intento ser un hombre; aunque el miedo no haya disminuido, ni la necesidad de ser cuidado. Mamá, quisiera decirle, hace tantos años que vivo cayéndome de tus brazos?.
Nuevo libro de Jesús Montiel, este centrado en parte en la figura de la madre, con el tono poético y aforístico de textos anteriores.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2022 | Pre-Textos |
60 |
978-84-18935-70-1 |
Edición muy cuidada y elegante. |
Comentarios
Uno más de Montiel, con su
Uno más de Montiel, con su sensibilidad poética, con su saber escribir, pero quizá sobre todo su capacidad para descubrir los diversos aspectos de la realidad. El fondo de su tema es la esperanza, pero el tono es un tanto melancólico, algo triste. Sobre todo hay algo que el lector, al menos yo, no descubre: por qué su madre llora. Quizá uno puede intuir, pero no dejaría de ser una aproximación sin fundamento. Eso hace que este libro tenga un tono desconsolado, aunque él quiera dejar de fondo la esperanza, sobre todo esperanza en Dios. Leer artículo 1 >>, leer artículo 2 >>, leer articulo 3 >>
Nuevo texto, magnífico, de
Nuevo texto, magnífico, de Jesús Montiel. Como en libros anteriores, lo componen anécdotas, pequeños sucesos cotidianos, recuerdos, jalonados por sugerentes fogonazos aforísticas, que obligan al lector a pararse, a releer, a refflexionar. En esta ocasión, ocupa un lugar relevante, aunque no exclusivo, la figura de la madre, como referente de generosidad, con luces y sombras, alegría y dolor, para llevarnos más allá, para trascender desde lo cotidiano y descubrir la grandeza, que se nos oculta o que no sabemos descubrir, detrás de un gesto, de una flor, de una mirada, de una lágrima... Una pequeña joya. Luis Rmoneda