Cantares y presagios

Cantares y presagios reúne dos libros Huellas del camino y Cancionero del café. Pequeños poemas para leer y cantar, en los que Verón, poeta siempre hondo e intenso, se acerca al género de la copla y escribe desde la sencillez y la naturalidad de la lírica popular. Como indica el bibliófilo y escritor José Luis Melero en el prólogo del libro: «Nunca en la poesía de Verón hubo impostación, aceptación de las modas o sujeción a intereses inconfesables. Todo en Verón ha sido siempre de verdad. En Aragón, esa poesía pura que tanto reclamaba Juan Ramón Jiménez ha tenido en José Verón Gormaz a uno de sus máximos exponentes, el ejemplo perfecto de quien nunca se ha preocupado de otra cosa que no fuera escribir sus versos sin estridencias, casi en silencio, en armonía consigo mismo y con el mundo».

Poemas breves cercanos al aforismo y a la literatura popular y a la tradición folclórica aragonesa.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2020 Pregunta Ediciones
160
978-84-17532-35-2

Edición cuidada, en rústica, con prólogo de José Luis Melero.

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El libro se divide en dos partes: Huellas del camino, que, a su vez, se divide en tres secciones; y Canciones del café (pequeños poemas para leer y cantar), que consta también de tres grupos de poemas: Laberintos mínimosCoplas aragonesas Vientos del sur. Se trata de poemas breves, sentenciosos, aforísticos, epigramáticos, en los que no falta la ironía, pero siempre medida, sutil, muy lejana de lo burlesco o lo cínico. En todo el poemario, dentro de la variedad, se aprecian muchas dosis de sentido común, de observación aguda de la realidad cotidiana, con los paisajes y las gentes de la tierra del autor como frecuente marco de referencia. Sin embargo, lo local nos lleva a lo universal, a la persona, a una visión humanística de la existencia, crítica con tantos señuelos deshumanizadores que nos rodean. También nos acercan algunos poemas al folclore aragonés, tan rico, a la reivindicación de la jota, entre otras manifestaciones. Lo culto y lo popular, lo lírico y lo épico se hermanan en estos poemas breves y enjundiosos, que ayudan al lector a reflexionar y a recuperar un poco la oralidad y el canto, es decir, nuestras raíces. Luis Ramoneda