Entre ciencia y teología no existe una relación de cooperación; tampoco de conflicto. Sin embargo, su interpretación tiene valor al descubrirse como maneras complementarias de entender la realidad total y en especial la realidad humana. En el hombre, el microcosmos de los antiguos, encontramos todos los niveles de actividad: física, química, biológica y espiritual. Esto hace que no sea posible comprender plenamente la realidad humana bajo modelos reduccionistas. Hemos de abordarla en su totalidad, en su maravillosa complejidad. En todos los niveles.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2004 | Voz de papel |
170 |
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Comentarios
El libro recoge diversas conferencias, que giran sobre el mismo tema desde distintos ángulos, tiene el acierto de hacer accesible a cualquiera, sin ningún conocimiento científico, temas que en principio parecen francamente oscuros, leí el libro después de haber escuchado una conferencia del autor, (espléndida por cierto). Como se dice en la presentación del libro “ En la búsqueda de la Verdad aspiramos escuchar algunas de las sinfónicas melodías que se entretejen con los acordes de las distintas ramas del saber”. De forma menos pomposa y para andar por casa, el autor por su formación es capaz de explicar de forma muy clara, al dominar ambos campos, ideas fundamentales de la ciencia y la teología, señalando sus campos respectivos, diferencias y relaciones.