Cómo ir a misa y no perder la fe

Con su amplia información y experiencia Mons. Bux sigue como hilo conductor el sentido sagrado de adoración a Dios y el carácter sacrificial de la Misa. Por eso rechaza los abusos e interpretaciones hechas en aras de un ambiguo espíritu del Concilio o de una creatividad alejada de las normas litúrgicas vigentes, que en realidad demuestran ignorancia y falta de meditación. A ello dedica un capítulo titulado “Lo que no hay que hacer en Misa”, y otro sobre la participación activa en la Eucaristía. Capítulo interesante es el dedicado al templo como Casa de Dios, no aula, y sus diversos elementos como el baptisterio, el altar, la sede, el confesonario, la Cruz o el Tabernáculo. En esta obra se percibe la pluma del experto periodista Messori sobre todo en el capítulo sobre la homilía, escrito con gran sentido común y soltura para aviso de sacerdotes y para una mejor formación de los fieles.

            Los fieles corrientes encontrarán muchos temas para reflexionar sobre el valor de la Santa Misa y el porqué de los gestos litúrgicos, y aún más los sacerdotes y catequistas para tratar bien las cosas santas y presentar correctamente esa ley no escrita de que se cree tal como se ora. No es libro divertido pero sí muy útil sobre cuestión tan importante.