Don Ignacio

Perú, en la segunda mitad del siglo XX, es el horizonte en el que se desenvuelven cuarenta años de la vida de Don Ignacio -monseñor Ignacio María de Orbegozo y Goicoechea- al servicio de Dios, de la Iglesia y de las almas. El relato de su personalidad carismática ha trascendido dentro de la Iglesia por ser un adelantado de la segunda evangelización, haciendo un puente de siglos con la primera, realizada en el siglo XVI por santo Toribio de Mogrovejo.

El itinerario de Don Ignacio es inédito, por ser la aventura de un médico cirujano español -vasco, para más señas- que por las cordilleras andinas y los valles costeños del Perú, cuando todavía no había las facilidades que hoy existen, fue designado primero Prelado y después Obispo, para predicar la palabra de Dios, administrar los sacramentos y gobernar la parcela que le había sido encargada por Roma.

Desplegaba su figura por igual entre poderosos e indigentes, con el mismo cariño humano y visión sobrenatural con que lo había hecho durante su juventud en su patria. Fue un gran admirador y fiel discípulo de san Josemaría Escrivá de Balaguer, el cual cambió el destino de su vida. Con Don Ignacio se inicia una fructífera presencia de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, sociedad intrínsecamente vinculada al Opus Dei, en las montañas andinas. Como Obispo, don Ignacio sirvió a los romanos pontífices, desde Pío XII hasta Juan Pablo II, y participó en las cuatro sesiones del Concilio  Vaticano II.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Ediciones Palabra
412
9788490617540

Subtítulo: Por las montañas a las estrellas.

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Posiblemente no sea la mejor biografía que se ha escrito, pero la fuerza del personaje aflora a través de las palabras del autor.  Ellas nos harán exclamar con la Sagrada Escritura: "Se levantó alegre, como un valiente, para recorrer su camino" (Ps.19-5). Y también: ¡Qué hermosos sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva, que pregona la salvación!" (Is.52.7).

Los montes en la vida de don Ignacio Orbegozo fueron los gigantescos Andes peruanos, con una altitud media superior a los cuatro mil metros. Don Ignacio fue un sacerdote vasco-español, nacido en Bilbao, miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y del Opus Dei. La Santa Sede le encomendó, a traves del fundador de la Obra, una prelatura nullius en Perú. Se trataba de construir una Diócesis para la atención espiritual de la población andina y la formación de un clero autóctono.

Este fue el empeño de un puñado de sacerdotes españoles de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, dirigidos por Orbegozo, para con el pueblo de los Andes. Éste había estado mal atendido espiritualmente, pero no estaba maleado por la modernidad, y Dios quería hacer florecer aquellas montañas con una eclosión de fe y de vocaciones sacerdotales.

El autor destaca los rasgos fundamentales del carácter del biografiado: Su entereza y responsabilidad ante la misión que le había sido encomendada; su buen humor que le llevaba a verse a sí mismo como un payaso que hace sonreir a Dios y a sus hermanos; su humildad, como un niño a quien ha sido encomendado un objeto frágil con la esperanza de que no lo rompa; y su fidelidad a las enseñanzas y la persona de san Josemaría Escrivá. También incorpora palabras de don Ignacio sobre su comprensión de la misión episcopal: enseñar y sobre todo cuidar de sus sacerdotes.

A decir del autor, Orbegozo falleció con fama de santidad. Prieto Celi escribe su biografía en base a hechos en su mayoría ya conocidos, pero le da calidad con muy buenas citas de san Juan Pablo II, de san Josemaría Escrivá y del propio don Ignacio Orbegozo.

 

Imagen de aita

Muy interesante y completa semblanza de Monseñor Ignacio Orbegozo y del Perú del siglo XX.

"El Sínodo de obispos acerca del discernimiento vocacional y de la pastoral de santidad para los jóvenes, que se está celebrando en Roma en estas semanas, ha recordado, una vez más, que la juventud es la esperanza de la Iglesia, como lo ha venido siendo en siglos anteriores y como lo será, Dios mediante, en el futuro..."  Leer más...