Antes de morir en el exilio, Alfonso XIII, Rey de España, había abdicado de sus derechos al Trono a favor de su hijo, D. Juan de Borbón y Battemberg; pero en España se había librado una guerra civil y el vencedor, el General Franco, se había reservado no sólo la Jefatura del Estado vitalicia sino también el derecho a designar a su sucesor a título de Rey. Don Juan ostentaba los derechos dinásticos, pero Franco eligió para sucederle a su hijo Don Juan Carlos de Borbón y Borbón.
En el libro se relata la historia de cómo se recuperó la Monarquía para España, qué personas y factores intervinieron y cómo el sacrificio de Don Juan, que acabó resignando sus derechos a favor de su hijo, hizo posible una sucesión de Franco tranquila y la recuperación de las libertades en el país.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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1994 | Plaza & Janes Editores |
84-01-37528-2 |
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La tesis de este libro es la
La tesis de este libro es la de que la sucesión del General Franco en la Jefatura del Estado estuvo "atada y bien atada", pero no por Franco, ni por Carrero, ni por López Rodó, sino por un oscuro Catedrático de Literatura llamado Don Pedro Sáinz Rodríguez. Pedro Sáinz había sido diputado monárquico durante la IIª República y ministro de Franco en 1938, pero en 1942 se exilió en Lisboa. Allí ejerció como consejero político de Don Juan de Borbón hasta 1966, fecha en la que volvió a España.
De acuerdo con Anson, la estrategia de Pedro Sáinz fue promover fuera de España a Don Juan de Borbón como alternativa democrática al Régimen, y en el país poner a su hijo Don Juan Carlos al servicio de los designios de Franco. De esta manera, por un camino o por otro, el país recuperaría la Institución monárquica. Las previsiones de Don Pedro se cumplieron a costa del sacrificio de Don Juan de Borbón, que tuvo que ver como su hijo le sustituía en el Trono.
Don Juan, con la libertad que le daba residir fuera de España, favoreció las relaciones internacionales de la Dinastía y mantuvo contacto con los mismos que habían echado de España a Alfonso XIII, republicanos y socialistas, acercándolos a la idea de una Momarquía moderna y democrática. Mientras tanto Don Juan Carlos seguía el itinerario que Franco le había marcado y que le sería útil en el futuro, las tres Academias militares así como las instituciones docentes y las Universidades españolas.
Como libro de Historia la obra es interesante y supone el reconocimiento de todos aquellos que hicieron posible en España una Transición sin violencia ni pasos atrás. Como obra de tesis el autor defiende la Monarquía frente a la República y proporciona al lector un juicio sobre los defectos y cualidades de los últimos borbones. Se lee muy bien y creo que es interesante para todos. Los hechos que narra son conocidos, pero la perspectiva desde la oposición juanista a Franco creo que es interesante.