Las novelas de Dostoiewski parten de una experiencia vivida dramáticamente y que el autor transforma magistralmente en una ficción que no deja de ser siempre un trasunto de la realidad. Este realismo es el que caracteriza a El adolescente, novela que tiene como principal protagonista a un joven ruso que admira u odia a su padre según las influencias contradictorias que recibe. La vida del adolescente y de un retablo de personajes, maravillosamente caracterizados por Dostoiewski, que bullen en torno a él, va creando un crescendo en la novela, que es lo que mueve al lector a no abandonar la lectura hasta la última página. El adolescente hace de su “yo” el centro del mundo y fantasea sobre una felicidad universal, sin luchar por conseguir la suya propia.
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Penúltima novela del gran
Penúltima novela del gran escritor ruso, que escribió justo antes de los Hermanos Karamazov, su obra cumbre.
Hablan muy bien de ella Romano Guardini en su libro “El universo religioso de Dostoievski” y Nicolai Berdiaev en su ensayo “El espíritu de Dostoievski”.
Es una obra de madurez, escrita en la última etapa de su vida, y se nota: los grandes temas del autor ruso salen con hondura y oportunidad.
El narrador es el propio adolescente, toda su vida centrada en su “yo”, un yo poco maduro, fantasioso, algo fanfarrón e irascible, a merced de las impresiones, pero camino de algo más, en crecimiento.
Son de este libro algunas de las grandes reflexiones de Dostoievski, concentradas en alta literatura, como “el hombre no puede vivir sin arrodillarse, o adora a Dios, o se inclina ante un ídolo de oro o de madera…”
Y otras como el diálogo sobre el ateísmo y la alegría, incompatibles entre sí.
Pero el libro no es un ensayo, es una ficción que atrapa, con todos los recursos de las novelas que enganchan al lector: documentos secretos, conspiraciones, estafas, cárcel, sorpresas repentinas, intentos de asesinato…
La edición que he manejado, con abundantes notas y un glosario y elenco de nombres, facilita mucho la lectura.
Libro poco conocido en comparación con otras obras de Dostoievski, pero a la altura de sus grandes obras, como Crimen y castigo, El idiota, Los demonios…