Trata de la relación entre un padre y sus dos hijos que han quedado atrapados en la montaña. Perdidos en medio de la naturaleza, saldrán a relucir los pensamientos más íntimos del padre, el estado de su matrimonio y su idea de la esperanza. Una novela que es todo un símbolo de la existencia, una particular odisea hacia la libertad de unas personas que acaban encontrándose a sí mismos en la espesura del bosque. Es sencilla, es entrañable, pero nada más lejos de la superficialidad. No le defraudará.
Comentarios
Es una obra menor. La aventura es sencilla y los acontecimientos no tienen verosimilitud (en mi opinión), pero está muy bien llevada la evolución de las relaciones entre los personajes: el padre y sus dos hijos.
El padre es un personaje pesimista y acomplejado ante sus hijos (sentimiento de culpabilidad y consciencia de estar lejos de ellos). Pero poco a poco las dificultades de trato se van aligerando.
Las reflexiones del padre sobre su matrimonio ponen de manifiesto que el egoísmo personal había sido la causa fundamental de la ruptura familiar, pero también me pareció percibir una especie de fatalismo sentimental: la impresión de que los personajes no saben perdonar ni pedir perdón.