Buen poemario en el que, a partir de un lugar concreto, el mirador situado en la sierra de Cazorla en honor de Félix Rodríguez de la Fuente, el poeta va desgranando la contemplación de momentos de su vida y de los paisajes relacionados con ella, con un tono de admiración, gratitud, de armonía entre el hombre y la naturaleza. Ritmo sereno, con abundancia de endecasílabos, belleza de símbolos e imágenes. Rubén Martín se va consolidando como un poeta de los más interesantes de las generaciones recientes.
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Buen poemario en el que, a partir de un lugar concreto, el mirador situado en la sierra de Cazorla en honor de Félix Rodríguez de la Fuente, el poeta va desgranando la contemplación de momentos de su vida y de los paisajes relacionados con ella, con un tono de admiración, gratitud, de armonía entre el hombre y la naturaleza. Ritmo sereno, con abundancia de endecasílabos, belleza de símbolos e imágenes. Rubén Martín se va consolidando como un poeta de los más interesantes de las generaciones recientes.