"El padre Truchuelo había dispuesto el sepelio y los funerales con sospechosa celeridad. De hecho, nadie, quitando el médico que extendió el acta de defunción, había visto al difunto hasta que no estuvo de cuerpo presente y con el rostro piadosa y herméticamente cubierto. Su abuela putativa, la marquesa, retirada en sus habitaciones, dormía profundamente bajo los efectos de un somnífero".
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2004 | Pre-Textos |
302 |
978-84-8191-611-9 |
Comentarios
Es un libro bastante peculiar. Me costó bastante entrar en la trama de esta novela. En teoría, describe el ambiente y recorrido de los llamados progues de los 60, donde todo era subterráneo. Pero resulta que el libro también lo es. Describe situaciones extremas que pudieron darse en los 60-70, pero muchas veces cae en lo increible. A veces te ríes, pero otras veces piensas que el autor está desbarrando. Además, me da la sensación de que el autor llegó a tales extremos al final del libro, que no sabía muy bien cómo terminar la novela, y el final es absolutamente inverosimil y decepcionante.