El último reducto

La forense Kay Scarpetta investiga unos crímenes con componente sexual cuando es atacada por una especie de hombre-lobo, un sujeto que tiene todo el cuerpo cubierto de pelo. El ataque conmociona a la forense y a su entorno. Kay opta por abandonar temporalmente su domicilio, pero aún le espera algo peor. Entre las víctimas hay una mujer policía con la que la forense no tenía muy buena relación y todos los indicios han sido arreglados para que ella aparezca como autora del crimen. Es preciso que Kay se encuentre a punto de ser asesinada para que los fiscales se convenzan de que es otra persona la que está cometiendo los crímenes.