Los poemas reunidos en este volumen sintetizan más de medio siglo de dedicación a la poesía y vienen a decirnos que no hay diferencia, palabra mediante, entre hallar nuestro lugar en el mundo y que el mundo encuentre un lugar entre nosotros.
En el plano formal Charles Tomlinson ha fundido las artes visuales, la experiencia del viaje, la política y la naturaleza hasta formar un calidoscopio que al girar dibuja una "presencia que no se presenta", una curiosidad aguda y reticente que enciende las cosas al tocarlas. Reflejo de todo ello es este compendio de poemas del polifacético escritor inglés.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2005 | DVD Ediciones |
272 |
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Charles Tomlinson ha sido descrito a menudo como un "poeta de la mirada", pero la expresión no hace del todo justicia al carácter y alcance de su obra, movida por un impulso imaginativo que contempla el quehacer incansable de las cosas y trata de formular hipótesis convincentes sobre su naturaleza.
A la idea del mundo como espectáculo, Tomlinson opone la concepción, muy inglesa, del mundo como evento. Sus poemas no son ni una pintura ni una descripción del objeto o de sus propiedades más o menos estables; lo que le interesa es el proceso que lo lleva a ser el objeto que es. Está fascinado - con los ojos abiertos: fascinación lúcida - por el quehacer universal, por el continuo hacerse y deshacerse de las cosas.