Los Ensayos de Michel de Montaigne (1533-1592), en su conjunto, constituyen el intento de elaborar una filosofía humanística de la vida, en contraposición a la filosofía medieval sobre el mundo y el hombre. Se refieren a la Educación los siguientes: "Del magisterio" (Lib.I, Cap.XXV), "De la educación de los hijos" (Lib.I, Cap XXVI), "Del amor de los padres por los hijos" (Lib.II, Cap.VIII), "De los libros" (Lib.II, Cap.X) y "De la experiencia" (Lib.III, Cap.XIII). El profesor J.L.Llinás ha realizado la selección y el estudio introductorio.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2015 | Biblioteca Nueva |
182 |
978-84-16170265 |
Edición e Introducción de Joan Lluís Llinás. |
Comentarios
Si la educación escolástica
Si la educación escolástica se basaba en las doctrinas de los maestros de la antiguedad, Michel de Montaigne (1533-1592) plantea un tipo nuevo de educación, basado en las tendencias e inclinaciones de la naturaleza humana. Una enseñanza que tenga en cuenta las aptitudes del alumno y recurra a la curiosidad, el juego, la conversación o los viajes. De Montaigne señala como el riesgo consiste en olvidar cuál es el objetivo de la educación, que no puede ser otro que el facilitar al alumno aquello que necesitará en la vida; puede tratarse de la agilidad del cuerpo o de la mente, el dinero o las relaciones sociales. La educación intelectual, para nuestro autor, no debe ser memorística, sino que debe perseguir que el joven sea capaz de juzgar por si mismo sobre la realidad que le rodea. La educación intelectual se complementa con la filosofía moral o enseñanza de las virtudes: Valor, prudencia o justicia. Aquí De Montaigne acude al ejemplo de los grandes hombres de la antiguedad.
No cabe duda de que la educación del carácter es necesaria, y que las virtudes humanas son su objetivo primordial. Frente a esta realidad, la memoria y los conocimientos científicos son sólo elementos auxiliares. Posiblemente estamos ante la distinción entre educación y enseñanza. La educación es integral, se ajusta a la naturaleza de la persona; en tanto que la enseñanza se encamina a la práctica y a la inserción del alumno en el mercado laboral (Llinás, Introducción, pag.33).
Los ensayos de M.de Montaigne son un intento de elaborar una filosofía humanística de la vida y el hombre, por lo que conviene hacer dos advertencias: Los Ensayos estuvieron, en su día, en el Índice de los libros prohibidos por la Iglesia católica, probablemente porque el autor rechaza los argumentos de autoridad y pone en primer plano la razón; no obstante invocar la naturaleza del hombre es acudir a la Ley Natural y a Dios como su Creador, lo que supone invocar la máxima autoridad posible. La segunda advertencia es que los Ensayos son observaciones de tipo filosófico, por lo que requieren reflexión, varias relecturas y es útil acudir a la Introducción del Prof. Llinás.