Isla Elefante
La expedición de Shackleton salió de la estación ballenera de Grytviken en las islas de Georgia del Sur, con 27 soñadores, 69 perros de trineo, una gata y un polizón de 18 años: Percy Blackborrow. Es la voz y la mirada de este joven de 18 años la que relata los avatares de la expedición: los sueños de gloria, la emoción de la partida, la camaradería de la tripulación, la sensación de fracaso cuando el barco naufraga, la soledad en la Isla Elefante, la espera de que Shackleton y los pocos hombres que lo acompañaron a pedir ayuda regresen, la alegría del rescate, el regreso al hogar en Gales.
El 5 de enero de 2022 conmemoramos el centenario de la muerte de Sir Ernest Shackleton. Este viajero irlandés murió en Georgia del Sur en 1922 cuando iniciaba una nueva expedición a la Antártida y allí recibió sepultura, en una tierra azotada por los gélidos vientos que tanto amó.
Ediciones
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2022 | Libros de las Malas Compañías |
60 |
9788412500707 |
Ilustraciones de Ana Martínez de Andrés |
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Relato juvenil breve sobre la
Relato juvenil breve sobre la expedición a la Antártida en 1914. Con el subtítulo “El peligroso viaje de Shackleton a la Antártida”, el relato se presenta en forma de diario de viaje, escrito en primera persona por Percy Blackborrow, un polizón de dieciocho años, enrolado en la durísima travesía. Así pues, de forma resumida, atractiva y cercana, se narra la Expedición Imperial Transantártica al Polo Sur de Ernest Shackleton (Irlanda, 1874 – Georgia del Sur, 1922). El gran reto que se propuso este incansable viajero irlandés fue cruzar el continente helado de punta a punta pasando a través del polo: “Toda la tierra ya ha sido conquistada. Solo queda un único desafío al que enfrentarse, la travesía por el continente Antártico, de mar a mar, atravesando el Polo Sur”.
Así pues, en la obra, de modo personal y cercano, se cuentan los momentos decisivos de la malograda expedición que abarcó de 1914 a 1917. El barco partió del puerto de Londres en agosto del año citado 1914, pero la temprana llegada del invierno a las aguas polares hizo que la nave quedase atrapada entre bloques de hielo y que, poco a poco, fuese aplastada por ellos. En octubre de 1915 se hundió definitivamente y los tripulantes tuvieron que recorrer cientos de kilómetros por territorio helado, a 37 grados bajo cero, arrastrando algunos botes salvavidas (a veces, a una media de 14 km a la semana). Por fin, en abril de 2016 pudieron echar los botes al mar y llegar a Isla Elefante, que fue su salvación. Después de 760 días lejos del hogar, pudieron regresar a Londres en unas penosas condiciones de salud: “fue el triunfo del esfuerzo y la decisión ante la adversidad, ante la desesperanza, ante el miedo”.
El texto es obra de Carles García Domingo, que relata esta odisea polar, de contenido histórico bien documentado, pero desde el punto de vista del marinero más joven de la expedición que, debido a su inexperiencia, fue rechazado como tripulante y tuvo que colarse en ella como polizón. El libro se completa con las ilustraciones de Ana Martínez de Andrés: collage, fotografías y dibujos sobrios de trazos gruesos, en los que predominan los tonos grises, negros y blancos para mostrar el árido e inhóspito paisaje del Polo Sur.