La chica que se entregó al mar

Novela juvenil de aventuras y fantasía en un mundo de niebla y magia, inspirado en las leyendas y en los mitos coreanos. El relato está narrado en primera persona por la protagonista, la joven Mina de dieciséis años, que año tras año ve cómo su aldea es devastada por las tormentas y la furia del mar. Cuentan los más ancianos que, cada año desde hace cien, una hermosa joven debe ser arrojada al agua para intentar calmar al Dios del Mar, pero los sacrificios han sido en vano; porque quizá, como afirma su abuela, el “Dios del Mar no está enfadado, sino perdido, y necesita a alguien lo bastante valiente como para encontrarlo” (p. 21). Y así, cuando Shim Cheong, la novia de su hermano preferido, va a ser arrojada a las furiosas aguas, Mina se sacrifica voluntariamente en su lugar y desciende hasta las profundidades marinas. Allí, en un magnífico palacio en el Reino de los Espíritus, descubre que el Dios del Mar es un chico de su edad, lleno de soledad y de una insoportable tristeza, que ha caído en un profundo sueño quizá a causa de una maldición. Custodiado por tres jóvenes (el imugi Namgi, el plateado Kirin y Shin, el señor de la Casa del Loto) que darían su vida por él, Mina tendrá que enfrentarse a amigos y enemigos del Dios, a criaturas mágicas y dioses para descubrir el misterio que lo rodea y romper la maldición.

La autora de la novela es Axie Oh, escritora coreanoestadounidense, nacida en Nueva York, que ha estudiado Historia de Corea y Escritura Creativa en la Universidad de California en San Diego. En esta obra, ha creado un mundo maravilloso y fascinante basado en la mitología coreana, el Reino de los Espíritus, donde conviven los dioses de poder inconmensurable, las bestias míticas, los dragones, los imugis y los espíritus humanos “en un laberinto de edificios con tejados curvados y puentes arqueados, esparcidos como sólidos arcoíris” (p. 55), bañado por la luz dorada de los farolillos o inmerso en una espesa niebla de sombras y peligros.

Narrada en primera persona por la protagonista, con un estilo cuidado y diálogos interesantes, la novela presenta una trama compleja y  llena de giros inesperados, que mantienen el misterio y el interés de los lectores hasta el final. Además, en ella destacan las canciones, los cuentos y los mitos ancestrales que le contaba su abuela a Mina, aprendidos de sus antepasados y que saben llegar al corazón.  Por último, sobresalen las cualidades, valores y virtudes de los numerosos personajes, todos ellos importantes y necesarios para el desenlace final, como la valentía, la lealtad, el honor, la comprensión, la amistad y el amor unido al apoyo incondicional de la familia en la que siempre podemos confiar: “Confiar es tener esperanza, creer en la bondad de la gente y el mundo que les rodea” (p. 66).