La diversión de Martina 3. La puerta mágica

Relato juvenil de la serie titulada “La diversión de Martina”, iniciada en 2017. Se trata del tercer episodio de la colección protagonizada por Martina, una youtuber de imaginación desbordante, muy conocida y con muchos seguidores, que acaba de cumplir doce años. Martina vive con sus padres en Marbella y siempre está rodeada de sus mejores amigos (Hugo, Sofía, Lucía y Nico), con los que vive grandes aventuras, fantásticas y divertidas. Así lo demuestra en los dos primeros episodios de la colección, Un desastre de cumpleaños y  ¡Aventuras en Londres!, siempre narrados en primera persona por la propia protagonista de forma coloquial y entretenida.

En esta ocasión, cuando Martina va a grabar un musical.ly (vídeo de quince segundos) para sus seguidores, descubre en una pared de su habitación un oscuro agujero tras el papel pintado. La abertura, que debería dar al jardín de la casa, será sin embargo una “puerta mágica” para acceder  a otras realidades, un túnel del tiempo que cada vez lleva a un sitio diferente. Tras pasar por un angosto callejón, Martina y sus amigos desembocarán en otros mundos alternativos y muy diferentes: una ciudad futurista, un desierto, una era prehistórica… hasta llegar a una lujosa ciudad de finales del siglo XIX donde se pierde su querido gato Lili. Los cinco jóvenes, osados y aventureros, tendrán que poner a prueba todo su ingenio y todo su valor para conseguir rescatarlo y volver de nuevo a su propio tiempo.

La autora de esta serie es Martina D’Antiochia (Málaga, 2005), una youtuber española, que pese a su juventud ha escrito varios libros, actuado en el cine y editado un disco de música. Con tan solo diez años, inició su proyecto en Youtube a través del canal La diversión de Martina, que la ha convertido en una de las ‘youtubers’ adolescentes más populares de España tras conseguir más de 800 millones de visualizaciones y casi cuatro millones de suscriptores. En cuanto a los libros de la serie, están escritos de forma sencilla, coloquial y amena, sin pretensiones literarias, con una temática y un lenguaje cercanos al mundo de sus jóvenes lectores. La edición está muy cuidada y en ella destacan las ilustraciones de Laia López, divertidas y sugerentes, en tonos morados al igual que todo el texto, característica monocromática que está muy de moda en las series infantiles y  juveniles actuales.