Los chavales de Longeverne andan a golpes, palos y pedradas con los del pueblo de Velrans. Que si sois unos tal, que si sois unos cual... Entre los castigos a los prisioneros de uno y otro bando se impone dejarles sin botones en la ropa (de ahí el título).
Comentarios
Es una divertida novela de nobles y brutos chavales de pueblo, malhablados como ellos solos. El festival de insultos es como una guerra de barro o una tomatada: una auténtica ducha de tacos y palabrotas, pero muy divertida.