Maxwell relata con maestría la amistad entre dos chicos: Lymie, un poco patoso, que saca siempre buenas notas, y Spud, atleta y estudiante mediocre. Lymie es el primero en conocer a Sally Forbes, pero ella se enamorará de Spud; este hecho marcará el inicio del distanciamiento entre los dos amigos.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2007 | Libros del Asteroide |
349 |
9788493544867 |
Traducción de Miguel Temprano García |
Comentarios
Lo raro es raro. Quienes hayan leído "Vinieron como golondrinas" que no esperen encontrarse en esta otra novela de Maxwell algo parecido.
He tenido que esperar unos días para poder escribir la reseña, y es que despista. Los personajes son del todo anormales, y la amistad entre Spud y Lymie está viciada desde su principio y va de mal a peor; es una amistad excluyente, y ahí está el problema. Lymie es un chico hipersensible, y Spud los opuesto, un chico en el que apenas se advierte un atisbo de sensibilidad, de corazón. La devoción de Lymie a Spud no roza, es explícitamente hosexual (la admiración por su cuerpo, los dedos de los pies que lo traicionan...) Spud, de piedra, no siente nada por Lymie, salvo la necesidad de tenerlo cerca; en su caso la amistad es pragmática y nada más que la necesidad que de él tiene lo convierte en su único amigo. La amistad se trunca, de manera dramática, por los celos (muy cervantino, eso sí). Las situaciones son raras, aunque el autor las disfrace de normalidad, de belleza y hasta de pureza. La realidad es que es un libro decadente y el buen estilo y la maravillosa técnica narrativa de Maxwell no salvan la novela, ni mucho menos.
Novela iniciática absolutamente desaconsejable para gente joven, y no tanto. Lo raro es raro a pesar de todo.