La inesperada visita del señor P

"Lo único que quiero es una familia normal. Pero no, a mí me tenía que tocar un hermano rarito. El día a día con Liam es un rollo... Mamá y papá parecen no darse cuenta y encima le dedican toda su atención. ¿Y yo qué? Nada, cero patatero. Todo es diferente desde que un oso polar enorme, divertido y patoso se presentó sin avisar delante de mi puerta. El señor P es un asombroso jugador de fútbol y un fantástico asustador de arañas. ¡Y siempre te escucha cuando necesitas hablar!". Hay veces en que solo un oso polar sabe cómo ayudarte a sentirte mejor, prepárate para descubrir cómo el señor P revolucionó la vida de Arthur y su hermano Liam

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2017 Siruela
230
978-84-17151-02

Ilustraciones de Daniel Rieley

Traducción del inglés de Ana Doblado Castro 

 

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Novela infantil, ambientada en la época actual, en la que se plantean los problemas de una familia con dos hijos, uno de ellos afectado por un cierto tipo de autismo. El relato, en parte, está narrado en primera persona (en forma de diario) por el protagonista Arthur, un niño de 5º, que no comprende la enfermedad de su hermano y la atención que los padres le tienen que dedicar. En plena crisis familiar, está dispuesto a marcharse de casa: “Nadie en esta familia se preocupa por mí realmente… Mi verdadero problema es esta familia”; pero, al abrir la puerta, se encuentra con un enorme oso polar, personificado, que lo imita en todos sus gestos y movimientos. Cargado con una maleta, con la dirección “Ellis Street” en su etiqueta, el oso parece dispuesto a entrar en la vivienda e incorporarse a la vida familiar.

En la línea de otros relatos semejantes como el oso Paddington, o los más recientes “Wonder” y “Mi hermano persigue dinosaurios”, el señor P se convierte en el catalizador de los sentimientos del resto de los personajes: una enorme y cariñosa mascota, cuya presencia traerá la paz y la tranquilidad al hogar. Aunque no puede hablar, sabe atender a cada uno y recoge la necesidad que todos tenemos de que nos escuchen y de que nos atiendan para conseguir la aceptación de un problema, o de una enfermedad. Además, el oso, un poco impredecible y asustadizo, también representa al propio Liam, y muestra que para entender estos comportamientos hay que formarse y adquirir conocimientos, con cariño, generosidad y sacrificio.

Con un estilo ameno y divertido, un tono coloquial con toda la ingenuidad de los niños protagonistas, y una cuidada edición (con diferentes formas y tamaños de letra, dibujos, onomatopeyas, ideogramas, etc.), la autora presenta una historia entrañable sobre la enfermedad, la aceptación, la superación y la convivencia familiar. Maria Farrer, que se ha formado como terapeuta del lenguaje y como maestra, plantea de forma brillante sus experiencias personales después de trabajar en diversos hospitales y escuelas del Reino Unido.