La niña que amaba los elefantes

Novela juvenil de aventuras sobre la vida actual de los masáis y la protección de los elefantes. Ambientada en la época actual en un poblado de Kenia, la obra está narrada en primera persona por la propia protagonista, una niña de doce años llamada Jama. Hace un tiempo, Jama ha perdido a su padre y vive con su madre y la kokoo Naserian, ya anciana. A su edad, todas las niñas ya piensan en casarse y tener una familia, pero ella desearía estudiar, ir a la universidad y ayudar a los animales. Porque Jama, en sus momentos de soledad, tiene un escondite cerca del abrevadero donde van los elefantes a beber y jugar en el agua. Allí, un día, asistirá al nacimiento de Mbegu (‘semilla’), una pequeña cría de elefante, con la que creará un vínculo para toda la vida, a pesar de la oposición de los jefes del poblado y de las trágicas circunstancias de su propia familia.

El autor de la novela es James Patterson (Newburgh, 1947), escritor estadounidense muy conocido por sus novelas policíacas para adultos y por sus sagas juveniles como la serie Max Einstein y Jacky Ha-Ha, que recibió en 2019 la Medalla Nacional de Humanidades por su imaginación prodigiosa y su defensa de la lectura en Estados Unidos. En esta ocasión, ha escrito una novela diferente en colaboración con Ellen Banda-Aaku, de origen zambiano, cuya obra se centra en cuestiones sociales sobre la mujer, y con Sophia Krevoy, defensora de la protección de los elefantes, que colabora para erradicar la caza furtiva de estos animales. La protagonista es una joven masái que narra su historia, basada en hechos reales, con una gran fuerza y desde una perspectiva personal llena de inocencia. En ella destaca la importancia del estudio, del trabajo, de la compasión y del instinto protector que la llevarán a formar parte de la Fundación David Sheldrick en Nairobi para la protección de los elefantes y del rinoceronte negro en África. Así pues, se trata de una lectura muy recomendable para conocer otras culturas, sus costumbres y su forma de vida, y tomar conciencia de la necesidad de cuidar y proteger a los animales, especialmente las especies en peligro de extinción: “Trabajemos juntos para ofrecer un mundo seguro a todos sus habitantes”.