Mago por casualidad

En la posada de “Ogro Gordo”, trabaja como mozo el joven “Ratón”, un muchacho pelirrojo y pecoso, atrevido y valiente. Hasta allí llega el gran mago Calderaus para adquirir el “Maldito Pedrusco” que le hará ser un mago más poderoso todavía. Pero durante el hechizo todo se complica con la irrupción de “Ratón”, que recibe todos los poderes mágicos (aunque no sabe usarlos), mientras que el mago se convierte en cuervo. Así comienza esta típica y tópica historia de magia en la que no pueden faltar sus típicos personajes: la princesa Griselda, el caballero Baldomero, el elfo Adelfo, el enano Robustiano… y un enorme dragón, negro con cuernos y colmillos, el gran “Colmillo feroz”.
La acción es trepidante y se sucede en variados escenarios propios del género, como el bosque “Tan-Peligroso-Que-De-Él-No-Vuelve-Nunca-Nadie”, la cueva del Gremio de los Ladrones, la caverna del Dragón, o la Isla de los Magos Torpes, cada uno de ellos caracterizado con sus propios elementos narrativos. Así, la trama se sucede de forma ágil y divertida, llena de imaginación y con un gran sentido del humor por parte de la autora, que actualiza de nuevo el mundo mágico de los cuentos de hadas. Todos estos rasgos, unidos a la valentía de los protagonistas y los lazos de amistad y convivencia que se van estrechando entre ellos en las diversas aventuras, hacen que la lectura de la obra sea entretenida y recomendable.