Mira la vida

En su último poemario, María Antonia García de León mantiene la coherencia de obras anteriores. El título es muy expresivo, pues los poemas surgen de la mirada interior y también exterior sobre la existencia, desde diversos puntos de vista. El texto se divide en seis partes: Trabajo de campo, Mira la vida, El mundo iluminado, y yo dspierta, Sujeta los caballos, Metapoética. La última, titulada "Aquella terrible y bella primavera", lleva como subtítulo "opúsculo del confinamiento"). Hay referencias autobiográficas, culturales, contacto con la naturaleza, relaciones de amistad, bastantes poemas de tema amoroso, también sobre la creación artística. En conjunto, estamos ante unos poemas vitalistas, una invitación a amar la vida, el misterio que encierra, con sombras y luces, que al final prevalecen y nos abren a la trascendencia por caminos diversos. Variedad de tonos, de usos retóricos, con un lenguaje en general claro, salpicado de sugerentes imágenes y reflexiones, y con buen ritmo. Una obra de madurez, con la que se nos invita a apreciar lo bueno y lo bello. Luis Ramoneda