La poesía lleva miles de años procurando alegrías y placer a sus lectores y oyentes. Pero ¿por dónde empezar a leerla y a qué edad? Este libro tiene la respuesta: cualquier edad es buena si se cuenta con una buena ruta de lectura. Adivinanzas, canciones, animales, juegos... son las formas que adopta la poesía para permitir que vayan asomando sus temas centrales: la amistad, el amor, la naturaleza, la alegría, la esperanza o la muerte.
Mis primeros poemas es una selección de poemas escritos en español donde se recogen piezas anónimas y clásicos de la literatura infantil, pero también obras de grandes figuras de nuestras letras como Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Gloria Fuertes, Ángela Figuera Aymerich, Rafael Alberti, Lope de Vega, Miguel Hernández, Pepe Hierro, Alfonsina Storni, Concha Lagos, José de Espronceda, entre muchos otros. Las bellísimas ilustraciones de Natascha Rosenberg aportan color y alegría a este poemario, cuya intención es despertar la curiosidad y la imaginación de los pequeños lectores.
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Antología de poemas de
Antología de poemas de autores clásicos españoles, adecuados para niños. En conjunto, se trata de una cuidada selección de cincuenta y un poemas de carácter infantil de autores españoles muy conocidos, como Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Gloria Fuertes, Vicente Aleixandre, José Hierro, Lope de Vega y José de Espronceda, entre otros muchos. Desde el punto de vista temático, en ellos encontramos el mundo de diversos animalitos como la ranita, el señor don gato, el gallo, los pajaritos y las hormigas, junto a elementos de la naturaleza (los olivos, el huerto, el mar); o bien el mundo infantil de nanas y cunas, de barcos y piratas, o de juegos en la plaza del pueblo.
Además, todos ellos son poemas breves, fáciles de memorizar y de recitar, que destacan por la creatividad y la musicalidad de sus versos: adivinanzas, canciones, nanas donde abundan las onomatopeyas, las repeticiones, los estribillos y las rimas sencillas que proporcionan ritmo y sonoridad. Son versos para jugar, saltar y cantar; pero también invitan a dormir, a consolar, a sorprender, provocando así el asombro y la maravilla. La obra, de elegante edición, se completa con las ilustraciones de Natascha Rosenberg, preciosas acuarelas de múltiples colores con niños sonrientes y animalitos divertidos. Una obra muy recomendable para leer, recitar y disfrutar en familia con los lectores más pequeños.