Música entre las ramas

Novela juvenil realista sobre la protección de la selva y de las tribus que la habitan. Ambientada en la época actual, la trama se desarrolla en la selva africana en la que han vivido los bakayas desde hace cincuenta mil años, protegidos por Komba, la Madre Tierra. El protagonista es Emeka, un joven de doce años, que pronto tendrá Voz Propia dentro de la tribu. Según las costumbres de su pueblo, los cinco primeros años de vida estuvo bajo la protección de su madre y los cinco siguientes bajo la de su padre. Durante esos diez primeros años, un niño bakaya siempre tenía que estar al alcance de las manos o de los ojos de sus padres. Pero ahora ya puede andar por la selva acompañando a los cazadores, a los ancianos o a las mujeres con otros muchachos de su edad.  Pero desde que los madereros han llegado a la selva con sus motosierras, el peligro se cierne sobre los árboles, sobre los animales y sobre la propia tribu: las máquinas de ruido infernal todavía están lejos, pero la ambición de los hombres blancos parece que no tiene límites.

A lo largo del relato, se presentan las costumbres de la tribu: la importancia de la convivencia y de la colaboración en el trabajo, los cantos por la noche en torno a la hoguera, el valor de la palabra de los ancianos, y los cuentos que formaban parte de su tradición ancestral sobre historias de animales, fantasmas, antepasados o espíritus del bosque: “Los espíritus de la selva hablaban. Su música y sus voces estaban por todas partes y a todas horas… La selva estaba llena de sonidos: el susurro del viento en las ramas, el rumor del agua en los arroyos o el tamborileo de la lluvia sobre las hojas y en el suelo”. La naturaleza está en armonía en la exuberante selva hasta que llegan los madereros (grandes y sucios), y los bakayas no entienden para qué necesitan talar tantos árboles, “nadie desperdiciaba tanta riqueza en ramas y cortezas, nadie hacía un camino para llegar a ninguna parte” (p. 52). La devastación y la desolación se cierne sobre la selva y sobre la tribu, que debe tomar una difícil decisión.

Con esta novela, el escritor Ricardo Gómez (Segovia, 1954), reconocido autor de literatura infantil y juvenil, ha conseguido el XXXI Premio Ala Delta de Literatura Infantil 2021 por su defensa de las tribus indígenas, el interés por la ecología y la protección del medioambiente por parte de los niños. A lo largo de su carrera, ha sido galardonado con diversos premios como el Alandar, el Barco de Vapor, el Gran Angular y el Cervantes Chico en 2006 a toda su trayectoria.

La novela se completa con las preciosas ilustraciones de Christa Soriano (Urús, Gerona, 1987), hermosos dibujos que representan personajes, animales y paisajes de la selva africana para que los jóvenes lectores se puedan poner en el lugar de los protagonistas que viven en situaciones y lugares tan lejanos.