XI Premio de Narrativa Infantil "Ciudad de Málaga" 2020.
Lea, la protagonista de este libro, pasa las tardes de los viernes con su abuelo, portero en un edificio. Está preocupado por su trabajo, y además teme que los vecinos vean a su nieta y piensen que descuida sus tareas por cuidarla. Lea, mientras su abuelo trabaja, se dedica a observar los tendederos del patio interior e imaginar quién vivirá en cada piso. A pesar de las advertencias de su abuelo, y sin poder contener su curiosidad, Lea termina conociendo a los vecinos del edificio, y comprobando que las cosas no siempre son lo que parecen.
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Novela infantil sobre la
Novela infantil sobre la convivencia entre vecinos, la amistad y la imaginación infantil. La protagonista es Lea, una niña que pasa las tardes de los viernes con su abuelo que trabaja como portero en un bloque de pisos. Allí vive en el bajo del edificio, que tiene cinco plantas y da a un patio de luces. A Lea, cuando se asoma al patio, le gusta imaginar cómo son los vecinos según la ropa que tienen colgada en las cuerdas de los tendederos. Y así, piensa que en el primero vive una viuda porque en el tendal siempre hay vestidos grandes y negros. En el segundo, seguro que vive un cazador por la ropa de camuflaje; en el tercero, siempre cuelgan vestidos de fiesta estrafalarios que pertenecen a una rica heredera. En el cuarto piso, hay tendidos trajes de neopreno que siempre mojan los bonitos vestidos de la chica del tercero; y, por último, en el quinto deben habitar fantasmas porque nunca hay ropa tendida.
El abuelo, que está muy preocupado por si lo despiden del trabajo a causa de su nieta, le prohíbe terminantemente que se relacione con los vecinos; hasta que una tarde uno de los vestidos negros se cae al patio y Lea descubre que la realidad de los vecinos del edificio no tiene nada que ver con sus fantasías porque, a veces, nada es lo que parece. De esta forma, se inicia entre todos ellos una relación de comprensión y de convivencia que desemboca en una gran amistad.
La autora es Érica Esmorís (A Coruña, 1977), que con esta obra ha obtenido el XI Premio de Literatura Infantil “Ciudad de Málaga” 2020. Según explica la autora, su pretensión ha sido jugar con el lector a través de unos personajes: “Los personajes surgieron a través de la ropa. Yo creé un abanico de ropas que pudieran crear confusión y después jugué a los personajes: quién podía ser realmente cada uno y que no se correspondía con lo que pensaba Lea”. A lo largo del relato destacan el humor y la ternura con un punto de misterio, y los textos se completan con las ilustraciones de Juan Berrio (Valladolid, 1964), divertidas, creativas y muy significativas para poner imagen a los personajes y a las acciones más importantes de la trama.