Presencias reales constituye un implacable análisis de nuestra cultura y de todos aquellos temas con los que no podemos dejar de enfrentarnos: la existencia de Dios, los límites del lenguaje, nuestra incapacidad recurrente para justificar la experiencia estética, la querella entre las palabras y las cosas... Una reflexión original, lúcida y sabia sobre el arte y su anhelo de trascendencia.