En la guerra de Troya Aquiles venga a su amigo Patroclo y mata a Héctor. Príamo, padre de éste, pide el cadáver a Aquiles. El autor completa lo que no dice la Ilíada
Al final de la guerra de Troya, Aquiles mata a Héctor profana su cadáver sin enterrarlo en venganza por la muerte de su gran amigo Patroclo. Príamo, el padre de Héctor decide rebajarse y arrodillarse ante Aquiles para pedirle el cadáver de su hijo. Para no ir con las manos vacías carga su tesoro real en en un carro, que conduce Somax, un carretero elegido en el mercado. Sin pretenderlo, le enseñará muchas cosas que había olvidado de los hombres sencillos.
Vemos las actitudes de dos hombres grandes sumergidos en el dolor, Aquiles por la muerte del amigo Patroclo y Príamo por su hijo Héctor. Ambos muestran humanidad y dignidad al pedir y al conceder. El corazón humano muestra sus buenas cualidades aun en medio de la guerra.
El autor ha querido contar una historia de esas que sólo aparecen esbozadas en el los márgenes de las grandes obras literarias. Hace un ejercicio de magnífica literatura lejos del activismo a que nos tienen acostumbrados tantos autores con literatura de pasatiempo. Ésta obra no lo es y por eso vale la pena detenerse y disfrutar de ella. Excelente en castellano y no digamos en inglés.
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Al final de la guerra de Troya, Aquiles mata a Héctor profana su cadáver sin enterrarlo en venganza por la muerte de su gran amigo Patroclo. Príamo, el padre de Héctor decide rebajarse y arrodillarse ante Aquiles para pedirle el cadáver de su hijo. Para no ir con las manos vacías carga su tesoro real en en un carro, que conduce Somax, un carretero elegido en el mercado. Sin pretenderlo, le enseñará muchas cosas que había olvidado de los hombres sencillos.
Vemos las actitudes de dos hombres grandes sumergidos en el dolor, Aquiles por la muerte del amigo Patroclo y Príamo por su hijo Héctor. Ambos muestran humanidad y dignidad al pedir y al conceder. El corazón humano muestra sus buenas cualidades aun en medio de la guerra.
El autor ha querido contar una historia de esas que sólo aparecen esbozadas en el los márgenes de las grandes obras literarias. Hace un ejercicio de magnífica literatura lejos del activismo a que nos tienen acostumbrados tantos autores con literatura de pasatiempo. Ésta obra no lo es y por eso vale la pena detenerse y disfrutar de ella. Excelente en castellano y no digamos en inglés.