Biografía del autor ruso y Premio Nobel de Literatura de 1970. Para escribirla Pearce se ha basado en el estudio de las obras de A.S. En ellas está todo, pero Pearce completa el libro con una serie de entrevistas al autor y personas de su entorno. La sintonía entre Peace y Solzhenitsyn es total. Como apéndice se acompañan las últimas "micro-historias" publicadas por el autor ruso.
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Parece obvio explicar que
Cualquier alma se encuentra en el exilio de una patria definitiva, que es el reino del espíritu. La vida de Solzhenitsyn es un viaje en busca del espíritu. Nace en una familia religiosa; abandona la fe sustituyéndola por la militancia en el marxismo-leninismo, pero el dolor de la guerra, de la enfermedad y el sufrimiento de la prisión le colocan nuevamente en una senda espiritual. A.S. descubre que se ha dejado siempre guiar por su egoismo y seguridad en su valía personal, pero comprueba como en las prisiones y en los campos, en los hospitales y en las aldeas hay almas libres que no se mueven a base de ideologías sino por sentimientos humanos y criterios morales. Nuestro hombre vuelve a la religión de su infancia. El sufrimiento rompe a algunos y libera a otros, lo que nunca hay que hacer es dejarse doblegar por el miedo. Solemos pensar que el mérito de A.S. es haber puesto a la URSS frente al espejo de sus propios crímenes, contribuyendo así a socavar el régimen comunista. Eso es mucho, pero en el caso de nuestro hombre es muy poco. El mensaje de Solzhenitsyn es espiritual, testimonio de los valores morales que no se encuentran en las ideologías sino en las personas, en las culturas y, en diversa medida, en todas las religiones. Las religiones dan culto al espíritu que habita en el hombre y en el universo. Cuando se considera a A.S. anti-comunista se realiza una reducción que lo hace casi irrelevante. El autor hace bandera de la naturaleza espiritual del hombre y por eso reclama su derecho a vivir conforme a criterios morales y espirituales. Como ruso es ortodoxo, pero no excluyente, y considera a Juan Pablo II "un regalo de Dios al mundo". "Spiritus ubi vult spirat", el espíritu sopla donde quiere y tratar de circunscribir el Espíritu de Dios a una determinada Iglesia o actividad es menospreciarlo. Excluir a los no católicos o a los no cristianos del amor de Dios es una herejía, además muy tonta.
Joseph Pierce nos da las claves para leer las obras de Alexandr Solzhenitsyn. Hay que tener en cuenta que sus novelas y obras de teatro fueron escritas cuando el autor se encontraba todavía en la URSS y que pretendía que fueran publicadas, por eso las envuelve en un contexto alegórico y hay que descubrir su mensaje en medio de cientos de páginas. Y no sólo hay que espigar en los textos, sino que es recomendable leerlos por su orden. ¡Tarea ingente! En su magisterio moral Solzhenitsyn, que permaneció exiliado en los Estados Unidos veinte años de su vida, llega a considerar más nocivo el consumismo occidental que el comunismo soviético. Son de aplicación las palabras de Jesucristo cuando dice: "No temais a los que pueden matar el cuerpo y no pueden hacer nada más". El régimen comunista estaba dispuesto a matar millones de cuerpos, pero el materialismo occidental adormece previamente el alma. Frente al consumismo Solzhenitsyn propone la autolimitación.
Ya tenemos un Solzhenitsyn historiador, filósofo, buscador del espíritu; nos falta un A.S. literario. Pierce añade como Apéndice a su biografía las nueve últimas "micro historias" -reflexiones o poemas en prosa- publicadas por el autor a su vuelta a Rusia. Yo las considero hermosas y breves reflexiones, sobre la vida del hombre en general y sobre Rusia en algunos casos. Propiamente no son poesía, sino pura inteligencia y sentimiento, van directamente al corazón.
El gran crítico literario británico recorre la existencia de un escritor "más grande que la vida": una juventud pro-comunista, su lucha en el ejército soviético durante la II Guerra Mundial contra los nazis, su prisión durante ochos años en distintos campos de trabajo por criticar a Stalin en una carta privada enviada a un amigo, el permanente hostigamiento del KGB para impedirle escribir, un premio Nobel concedido en 1970 "por la energía ética con que ha continuado las tradiciones de la literatura rusa", la publicación de su monumental Archipiélago Gulag -que desenmascaró definitivamente el autentico rostro del comunismo-, su exilio en Estados Unidos y su posterior recibimiento como un héroe tras su regreso a Rusia en 1990, las acerbas críticas que ha dirigido al nuevo régimen de Yeltsin y Putin… Ésta es la biografía de un hombre que decidió enfrentarse a los más duros dilemas humanos de nuestra época.