Nicolas Diat aborda en este libro la cuestión del final de la vida. De una manera sensible y delicada, gracias a su admirable pluma, abriendo las abadías, nos descubre cómo afrontar la muerte en un lugar tan especial.
¿Cómo morir? ¿Cómo responder a nuestros miedos?
Detrás de los muros de los monasterios, los hombres de Dios pasan sus vidas preparándose para el gran paso. ¿Pueden ayudarnos a comprender el sufrimiento, la enfermedad, el dolor y la soledad de los últimos momentos?
De la abadía de Císter a Lagrasse, de la Grande Chartreuse a Solesmes, Nicolas Diat recogió las confidencias de los monjes al final de sus vidas. A través de entrevistas excepcionales en ocho monasterios con los "hijos del silencio", entendemos que sus muertes son simples, felices, hermosas y agonías brillantes, aunque en ocasiones sean lentas o dolorosas.
Aunque indudablemente cada una de sus experiencias es única, a la vez, los dolores de los monjes, nos resultan familiares. Son los de todos los hombres.
Comentarios
El autor hace un recorrido
El autor hace un recorrido largo por diversos conventos de frailes de clausura, pensando en cómo puede ser la muerte de esos hombres que, se puede decir, viven de cara siempre a la trascendencia. Es la gran ventaja de esas personas que han seguido una llamada de Dios a vivir solo para Él. Por lo tanto, lo normal es que piensen en la muerte. Todos tenemos momentos para pensar en la muerte, pero para esas personas que viven solo para estar junto a Dios y rezando por nosotros, ver la muerte es más fácil. Y eso se nota en cómo mueren. Es lo que va descubriendo el autor en las descripciones que algún monje, en los lugares donde ha estado, le cuenta, por experiencia. El libro es verdaderamente conmovedor.