"Tiempo y Abismo" es la última obra del poeta nacido en La Bañeza, León, Antonio Colinas. Con ella se cierra la trilogía que comenzó con "Los silencios de fuego" y "Libro de la mansedumbre".
"Tiempo y Abismo" es una historia que camina hacia la plenitud, pero partiendo del vacío. Un vacío desencadenado por la muerte de los padres del autor, que supuso una etapa muy difícil de llevar. Según ha comentado el autor, al día siguiente del funeral de su padre nacería el primer poema de "Tiempo y abismo".
El libro comienza con el poema "Zamira ama a los lobos" donde el autor comenta que esperando la muerte de otros, estamos esperando, un poco, la muerte nuestra. La muerte es el tema central del libro. De hecho, la palabra muerte aparece un total de setenta veces en un libro de poco más de 100 páginas.
Sin embargo el tema central, la muerte, no está enfocado desde un punto pesimista, negro y caótico. El enfoque es más bien desde un prisma sereno y realista, aún sabiendo que su negro luto nos obliga a renunciar a un innumerable abanico de sentimientos. Su poema "La letanía del ciego que ve" es quizá el más claro a la hora de exponer la aceptación de una realidad inamovible.
"Tiempo y Abismo" está dividido en tres partes. La primera de ellas "Penumbra del Noroeste" es un canto a la memoria y a los símbolos fugaces de la infancia, que estén representados por los paisajes de León, por las sierras de Salamanca y los alrededores de las frías cumbres de Gredos. En la segunda parte subtitulada "Del ser y del no ser" se produce el reencuentro con al mar y con Ibiza, con el lugar donde el autor residió durante varios años. En esta segunda parte, ligada al mar, se produce una liberación, una superación del abismo físico representado por los acantilados, por el erotismo de la música y la carne, y por una herida violenta ejecutada por unos labios arrebatadores. La última parte del libro, titulada "Clamor del más allá", es una mirada hacia el interior. "Ya no hay luz en el mundo / Toda la luz está en nuestro interior". Y una constante llamada al silencio, al murmullo del agua, y al canto embriagado del ruiseñor mientras los párpados se cierran.
"Tiempo y Abismo" es sin duda alguna, un libro clave en la poética de Antonio Colinas, al igual que lo fueron "Sepulcro en Tarquinia" o "Noche más allá de la noche".
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"Tiempo y Abismo" es una historia que camina hacia la plenitud, pero partiendo del vacío. Un vacío desencadenado por la muerte de los padres del autor, que supuso una etapa muy difícil de llevar. Según ha comentado el autor, al día siguiente del funeral de su padre nacería el primer poema de "Tiempo y abismo".
El libro comienza con el poema "Zamira ama a los lobos" donde el autor comenta que esperando la muerte de otros, estamos esperando, un poco, la muerte nuestra. La muerte es el tema central del libro. De hecho, la palabra muerte aparece un total de setenta veces en un libro de poco más de 100 páginas.
Sin embargo el tema central, la muerte, no está enfocado desde un punto pesimista, negro y caótico. El enfoque es más bien desde un prisma sereno y realista, aún sabiendo que su negro luto nos obliga a renunciar a un innumerable abanico de sentimientos. Su poema "La letanía del ciego que ve" es quizá el más claro a la hora de exponer la aceptación de una realidad inamovible.
"Tiempo y Abismo" está dividido en tres partes. La primera de ellas "Penumbra del Noroeste" es un canto a la memoria y a los símbolos fugaces de la infancia, que estén representados por los paisajes de León, por las sierras de Salamanca y los alrededores de las frías cumbres de Gredos. En la segunda parte subtitulada "Del ser y del no ser" se produce el reencuentro con al mar y con Ibiza, con el lugar donde el autor residió durante varios años. En esta segunda parte, ligada al mar, se produce una liberación, una superación del abismo físico representado por los acantilados, por el erotismo de la música y la carne, y por una herida violenta ejecutada por unos labios arrebatadores. La última parte del libro, titulada "Clamor del más allá", es una mirada hacia el interior. "Ya no hay luz en el mundo / Toda la luz está en nuestro interior". Y una constante llamada al silencio, al murmullo del agua, y al canto embriagado del ruiseñor mientras los párpados se cierran.
"Tiempo y Abismo" es sin duda alguna, un libro clave en la poética de Antonio Colinas, al igual que lo fueron "Sepulcro en Tarquinia" o "Noche más allá de la noche".