Antología de uno de los poetas mexicanos más sobresalientes del siglo XX, nacido y fallecido en San Luis Potosí (1921-1999). Sacerdote católico, profesor universitario, académico y fundador del orfanato El Hogar del Niño, desarrolló una de las poéticas más entrañables, trascendentes y optimistas en lengua castellana de su tiempo.
Peñalosa fue un precursor en literatura de la sensibilidad contemporánea hacia lo que no tiene voz ni cabida en un mundo donde solo se valora el éxito y lo productivo. Resaltando la dignidad y sacralidad de los más vulnerables, ha sabido de igual forma no solo orientar su mirada hacia ellos, sino también destacar de cada uno su lado más sorprendente y amable, o sea, aquel que merece recibir amor, ser amado, clave de su obra.
La presente edición corre a cargo de Fernando Arredondo (Granada, 1981), uno de los máximos conocedores en España de la obra de este autor, al que le ha dedicado su tesis doctoral, la edición del poemario póstumo Río paisano y distintos trabajos en revistas especializadas. Profesor de Lengua Castellana y Literatura en Enseñanza Secundaria, además de escritor, ha publicado la novela La maldición de Stonemarten.
Este libro, con prólogo y selección de Fernando Arredondo, nos acerca a la obra del gran poeta mexicano Joaquín Antonio Peñalosa (1921-1999), poco conocido aún en España.
Comentarios
Gran acierto del director de
Gran acierto del director de la Colección Adonáis al publicar esta antología del sacerdote mexicano Joaquín Antonio Peñalosa, un gran poeta, aún poco conocido en España. Una poesía muy personal, la suya, que es canto a la vida y a la belleza desde la fe. Las metáforas y comparaciones son sorprendentes, algunas bellísimas, otras muy ocurrentes. Se trata de un elogio de la vida cotidiana, de las personas ante todo, especialmente de los más sencillos y gratos a Dios, pero también de los demás seres de la creación. Hay ironía, humor y una sutil crítica social, de los engaños del consumismo y sus secuelas, pero sobre todo hay ternura, cercanía con los que sufren, con los enfermos, con todos. Con un lenguaje en el que lo culto y lo popular se entreveran, en el que tradición y originalidad se armonizan, subyace una noteble riqueza teológica y antropológica, cuyos modelos son Jesucristo y la Virgen María. Es decir, el poeta transmite también su riqueza interior, fruto de la intimidad con Dios y de sus tareas sacerdotales. Un gran libro, con algunos poemas muy apropiados para esta fechas navideñas, un regalo. Luis Ramoneda