Hubo un mundo en el que convivían los hombres y los animales. Había bosques frondosos y árboles llenos de pájaros, y duendes y elfos y gnomos y hadas bondadosas y hadas malvadas. Es en ese mundo donde tuvieron lugar las historias que cuenta Gustavo Martín Garzo. Sus habitantes tenían poco dinero, trabajaban duramente y, a veces, tenían enfermedades. Pero también sucedían hechos extraordinarios: un circo que llegaba al pueblo, la música, las fiestas... y la magia. Sucesos todos ellos dignos de ser contados. Y de eso tratan estos cuentos: de una niña que se hace amiga de un ruiseñor que acaba salvándole la vida; de un hada que envidiaba la vida de los hombres y que habitó en el cuerpo de una niña muerta, haciendo de su madre una mujer feliz; de un labrador que encuentra en una cestita a la hija que había deseado, una niña que, sin necesidad de hablar, consigue hacerse amiga de un dragón y casarse con un príncipe que encuentra en el monte... Y todo esto sucede porque, como dice Gustavo Martín Garzo, haciendo suya una antigua enseñanza de las hadas: «no hay nada, si se desea con suficiente fuerza, que no llegue a cumplirse».
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2003 | Siruela Las Tres Edades |
131 |
Premio Nacional de Literatura Infantil 2004 |
Comentarios
Esta literatura ha sido cultivada por grandísimos autores como Andersen o los hermanos Grimm, que "como lector" Gustavo Martin Garzo dice haberla disfrutado mucho, juntamente con sus hijos. "Se trata de una deuda con algo que era muy querido para mí", porque "los cuentos de hadas tienen todo lo que afecta a la condición humana", como el desafío y la exigencia del amor. Los tres cuentos que se relatan en el libro son: 'El vuelo del ruiseñor', 'El hada que quería ser niña' y 'El príncipe amado', y en ellos aparece el mundo que está al lado de los seres humanos y niños, gente corriente como leñadores, pero también criaturas especiales como dragones o duendes.