Los protagonistas de este libro son símbolos de una época, mitos de generaciones enteras; sus nombres suenan familiares: pertenecen a la realeza española, a la inglesa, al Principado de Mónaco o al universo de Hollywood. Se llaman Rita Hayworth, Coco Chanel, Rainiero de Mónaco o Margarita de Inglaterra. Triunfaron en la vida, pero no supieron evitar los fracasos sentimentales. Ese pequeño detalle, ser de carne y hueso, les acerca al resto de los mortales y hace de Tristezas de amor una lectura amena, llena de divertidas anécdotas que deja un buen sabor de boca.
Comentarios
Los protagonistas de este libro son símbolos de una época, mitos de generaciones enteras; sus nombres suenan familiares: pertenecen a la realeza española, a la inglesa, al Principado de Mónaco o al universo de Hollywood. Se llaman Rita Hayworth, Coco Chanel, Rainiero de Mónaco o Margarita de Inglaterra. Triunfaron en la vida, pero no supieron evitar los fracasos sentimentales. Ese pequeño detalle, ser de carne y hueso, les acerca al resto de los mortales y hace de Tristezas de amor una lectura amena, llena de divertidas anécdotas que deja un buen sabor de boca.