Y comieron perdices...
Hoy día parece estar de moda no ser feliz. Sin embargo, dentro de la complejidad de la vida, es posible alcanzar una felicidad razonable. La óptica de la fe permite ver la vida con un realismo nada cínico. El autor espiga noticias y reflexiones llenos de enjundia y optimismo.
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Este libro muestra, nada menos, que la felicidad existe porque está junto al Dios Bueno, y que los hombres podemos alcanzarla razonablemente ya en esta vida. En realidad el libro habla de Dios, encontrado en multitud de cosas buenas que nos ocurren, porque hay mucha gente buena que transmite, a veces sin saberlo, algo de la Bondad de Dios, tal como lo conocemos los cristianos.
El título de los apartados atrae la atención del lector invitando a ser leídos. Por ejemplo: A vueltas con la felicidad; Amistad con Dios; Conversos discretos; Perspectiva cristiana de la crisis; La paciencia de Dios; La fe del carbonero; El cielo no está vacío; El silencio en la mujer; El perdón es la luz; Millones de ángeles, etc.