Mi abuelo, el Premio Nobel
Trata esta novela el problema del pánico del escritor ante la página o la pantalla en blanco, desde una perspectiva original y muy imaginativa. El narrador es un niño pequeño, cuyo abuelo tiene la cabeza llena de historias que no logra trasladar al terreno literario. A lo largo de conversaciones con su nieto, les va dando forma aunque no acaba por decidirse a escribirlas. Incluso cuando un telegrama le anuncia la concesión del premio Nobel de literatura, no es capaz de poner por escrito el obligado discurso de aceptación. La obra, inicialmente publicada por entregas en el blog del autor, es un brillante ejercicio de fantasía donde cada capítulo ofrece inesperadas sorpresas, dentro de una concepción novelística muy próxima al realismo mágico (Reseñas Troa).
Ediciones
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2011 | Funambulista |
192 |
978-84-96601-99-4 |
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Comentarios
¿Desconcertante? Supongo que de alguna manera es lo que el autor pretende, porque toda ficción que se precie lo busca. Desconcierta que a modo de subtítulo ponga “Novela”, cuando no lo es. Es un cuento donde cuentan un cuento en el que se cuenta un cuento. Y esa interrelación de tres niveles o más de ficción supone un malabarismo que produce un cierto vértigo, quizá hasta desasosiego. El colmo es el final del cuento que cuenta el escritor que no escribe cuando le entregan el premio Nobel. Pero eso lo tiene que descubrir el lector. Toda la obra es un ejercicio de imaginación del autor que exige un esfuerzo imaginativo del lector. No sirve de nada leerlo sin ánimo de introducirse en un mundo de fantasía.
Novela sumamente original, en la que se mezclan realismo y fantasía. Un hecho inesperado, la concesión del premio Nobel de literatura a un artista que no ha logrado escribir nada, da pie a multiples reflexiones sobre la creación literaria, la inspiración... Prosa excelente.