escritores

Asesinatos, suicidios, duelos, condenas a muerte, guerras, eclipses, vampiros, misterios, juicios… Detrás de los grandes libros se esconde mucha más sangre de lo que uno podría imaginar. ¿Por qué Pushkin murió en un duelo? ¿Es cierto que se han hallado pruebas de la reencarnación de Shakespeare? ¿Sabías que Pessoa tuvo dificultades para encontrar editor o que La Divina Comedia estuvo a punto de no publicarse?

Ostende, verano de 1936. Stefan Zweig se dispone a pasar el verano en este balneario belga junto a su amante Lotte Altmann y su máquina de escribir. Se les une su amigo Joseph Roth, también dispuesto a escribir y a eludir la prohibición local de bebidas de alta graduación alcohólica. Mantienen una amistad que se proyecta en sus obras literarias: se corrigen mutuamente sus escritos, se dan consejos, se ayudan..., discuten. Roth se va a enamorar por última vez, de Irmgard Keun, una escritora obsesionada por irse de su país, en el que se queman libros.

Consideraciones sobre la escritura creativa, acompañadas de numerosas citas y ejemplos.

Trata esta novela el problema del pánico del escritor ante la página o la pantalla en blanco, desde una perspectiva original y muy imaginativa. El narrador es un niño pequeño, cuyo abuelo tiene la cabeza llena de historias que no logra trasladar al terreno literario. A lo largo de conversaciones con su nieto, les va dando forma aunque no acaba por decidirse a escribirlas. Incluso cuando un telegrama le anuncia la concesión del premio Nobel de literatura, no es capaz de poner por escrito el obligado discurso de aceptación.

El volumen reúne media docena de conferencias y ensayos sobre temas diversos, que fueron pronunciados en congresos o publicados en revistas especializadas durante los años 2006 y 2009.

El protagonista de Amor y basura es un escritor que se ve convertido en barrendero por la censura estatal, y que comparte con los otros miembros de la brigada de limpieza a la que pertenece un similar afán de evasión. Este deseo de elevarse por encima de la realidad, y la imposibilidad material de despegarse de ésta, crean una disyuntiva que constituye el núcleo de esta historia, una bellísima novela en la que Klíma reivindica no solamente la necesidad de la memoria, sino el papel de la literatura en la conformación de la vida personal y de la historia colectiva.

El autor, tras su libro de "Cuentos únicos", elige a veinte escritores de distintas nacionalidades para trazar su semblanza en tres o cuatro páginas dedicadas a cada uno de ellos. Cada "vida escrita" va precedida de un retrato del escritor en cuestión, y al final del libro, hay unos cuantos retratos más; algunos son de los mismos autores de los que ha hablado, otros no.

El desencantado es una novela fascinante. Budd Schulberg, en plena efervescencia de lo que acabó convirtiéndose en el gran mito de Hollywood, nos narra la estrecha colaboración entre un joven guionista y un reputado escritor venido a menos, contratados ambos para reescribir un guión.