Ser sacerdote
Muy posiblemente la característica más perceptible de estas páginas sea el amor al sacerdocio: amor del autor a su propio sacerdocio, y amor a los sacerdotes. Aunque el libro contiene seria y fundada teología, sólo de manera secundaria es un tratado teológico o una investigación sobre el sacramento del orden. Constituye ante todo un estímulo vital ofrecido a los sacerdotes para renovarse y vivir desde la raíz de su llamada, y a todos los lectores para comprender el significado del sacerdocio en la vida de la Iglesia. Mons. Celso Morga -designado arzobispo coadjutor, en octubre de 2014, de la diócesis de Mérida-Badajoz- ha madurado su visión del sacerdocio cerca del Papa actual y de sus dos antecesores -ha trabajado durante veintisiete años en la Congregación para el Clero-. De ellos ha entresacado los tres grandes apoyos necesarios para todos los sacerdotes: la amistad con Cristo, la vida de fe y la humildad.
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Si se trata de describir qué
Si se trata de describir qué es un sacerdote podría quedar la duda de para quien es este libro. Sin duda para cualquier fiel cristiano o incluso para un curioso escéptico, es un escrito informativo de gran calidad y no demasiado extenso. Pero parece evidente, leyendo esta obra de Celso Morga, que el autor quiere recordar a los sacerdotes cuál es su identidad y cuáles son sus retos. Es un libro breve pero muy completo, útil para cualquier presbítero necesitado de una reflexión después de un tiempo de ejercicio sacerdotal. Por lo tanto no estamos ante ninguna novedad –sospechoso sería si tuviera novedades- y sin embargo en tan solo 150 páginas está lo esencial para un repaso completo. Después de veintisiete años en la Congregación para el Clero, el autor está en condiciones de hacer esa síntesis esclarecedora que ayuda a un examen, y quizá por la crisis padecida en torno a ciertos escándalos, hace falta sacar brillo a la figura, esencial en estos tiempos de nueva evangelización, del sacerdote. Me ha parecido muy claro y animante, propio para una meditación detenida.