No hace mucho, he leído Rebeca, la novela de Dafne du Maurier en la que Alfred Hitchcock se inspiró para su película homónima, de 1940 –la primera que filmó en Estados Unidos–, y que incluso ha dado pie al epónimo rebeca para designar una prenda que luce Joan Fontaine, la protagonista de la película junto con Laurence Olivier. La novela es magnífica, una historia de suspense ya clásica, de 1938, con toques románticos y con influencia de la novela gótica inglesa. Du Maurier describe con gran detalle el paisaje de Cornualles, donde vivió y en el que se ambientan otras narraciones suyas. La percepción de plantas y de flores, de pájaros, de los juegos de la luz, de los cambios estacionales, etc....