La novela trata del esclarecimiento de un robo y dos asesinatos cometidos sucesivamente, de los que se acusa a un campesino pobre, enamorado de la hija de una de las víctimas. El caso parece tan claro y sencillo que induce al protagonista, abogado corso que ejerce su profesión a finales del siglo XIX, a desconfiar. La obra, bien escrita, combina con acierto elementos costumbristas y policíacos, y la acción está bien desarrollada y se sigue con interés.