Un estudiante vienés emprende largos viajes a pie por la montaña. Un día pide asilo en una casa solitaria cuyas paredes están cubiertas de rosas. Así conoce a quien será su mentor y segundo padre, el barón Von Risach, que ha hecho de su “Casa de las Rosas” y de los jardines y campos que la rodean, un microcosmos donde se dan cita el trabajo de la tierra, la artesanía, la literatura y las artes. Allí se instalan también, en periódicas visitas, la hermosa Natalie y Mathilde, su madre.