Las peculiaridades culturales de la posmodernidad - particularmente los rasgos de sus crisis antropológica - permiten esclarecer aspectos de la Revelación de la misericordia divina que acontecen gozosamente en el sacramento de la confesión. El amor de Dios a los hombre tiene la paradójica consecuencia de la vulnerabilidad del Todopoderoso ante el hombre frágil. El encuentro entre Dios y el hombre pecador es una epifanía que llena de asombro y transforma la vida humana y la santifica.