Con este volumen se inicia una serie de escritos inéditos de san Josemaría, dirigidos expresamente a los miembros del Opus Dei, pero que ayudan a iluminar el itinerario de toda vida cristiana.
Este segundo volumen estudia sus enseñanzas sobre el "sentido" de la filiación divina; la libertad de los hijos de Dios; y la necesidad de las virtudes para alcanzar la identificación con Jesucristo, perfecto Dios y perfecto hombre.
Este libro es una personal reflexión del autor sobre la vocación que comparte con tantos hombres y mujeres en el Opus Dei. Es también una pública expresión de agradecimiento a Dios por una gracia que espera puedan compartir muchos otros, si el Señor quiere dársela.