En el verano de 1907, Kyran acaba de cumplir once años y se ha convertido en el cartero suplente de Sligo, una población al noroeste de Irlanda.
Su trabajo supone una gran responsabilidad, porque reparte el correo de muchos emigrantes que escriben a sus familias desde Estados Unidos. La madre de su amiga Aileen recibe periódicamente cartas de su marido, hasta que un día ocurre algo imprevisto.
Un desafortunado accidente, una decisión arriesgada, un primer amor.