En formato obra de teatro, el autor nos sitúa dentro de unos cuantos años, en un tiempo en que se ha llegado a la inmortalidad del hombre. A través de unas vacunas y un rayo que transforma a las personas, el hombre ya no muere. Eso lleva consigo, de inmediato, a la negación de Dios y la eternidad. Como si se hubieran librado de cierta esclavitud. Pero surge una joven, la protagonista de la historia, que no está convencida de que eso sea lo mejor.